domingo, 25 de febrero de 2007
Mylifebits, la vida digital
Logotipo de MyLifeBits
Las tecnologías intentan mejorar y superar cualquier limitación del ser humano, para darnos cuenta de ello sólo tenemos que echar un vistazo a nuestro alrededor. El último terreno por conquistar era la memoria humana. ¿Quién recuerda cómo fueron sus primeros días de colegio? ¿Quién recuerda todas las conversaciones que ha mantenido con sus amigos? ¿Quién recuerda todos los nombres y lugares que ha visitado? Cada minuto de nuestra vida la podremos tener almacenada en un terabyte.

Minicámaras portátiles, micrófonos, sensores portátiles y otras tecnologías serán los encargados de registrar y archivar en la base de datos Mylifebits, diseñada por Microsoft Research, todas nuestras conversaciones, libros o documentos que hemos leído, rutina diaria, reflexiones propias acerca de cualquier tema e incluso datos de las personas con las que mantiene relación. Todos los detalles de nuestra vida pública y privada quedarán almacenados en archivos digitales personalizados en una memoria ilimitada. Los recuerdos son muy sencillos. Para recuperar algún dato, la persona conectará Mylifebits y lo recuperará buscando entre los días y meses de información hasta encontrarlo.

Los creadores de esta memoria extendida, Jim Gemmel y Roger Lueder, ya han puesto en práctica su proyecto con el doctor Gordon Bell. Desde 2001, el archivo digital del médico Bell cuenta con más de 300.000 archivos que ocupan más de 150 gigabytes, entre ellos más de 1.300 videos, 5.067 documentos de sonido, 42.000 imágenes digitales, cerca de 100.000 correos electrónicos y 67.000 páginas de Internet.

Este avance tecnológico no sólo recopilará nuestros recuerdos digitalizados a través de imágenes, vídeos, sonidos o documentos, sino que también puede mejorar nuestra salud. La memoria extendida podría combatir la pérdida de memoria provocada por el Alzheimer, mientras que los sensores portátiles podrían indicar qué condiciones medioambientales pueden perjudicar a una persona que sufre alergia o asma.

De momento este proyecto está en período de pruebas y son muchos los flecos que quedan por atar hasta que irrumpa en el mercado, pero es un ejemplo más de que la sociedad se está informatizando a pasos agigantados. Cualquier persona le gustaría guardar su vida en una base de datos y poder consultarla en algún momento, pero ello conllevaría depender exclusivamente de ella.

¿Alguien estaría dispuesto a renunciar a la posibilidad de olvidar?

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entrada de Miriam M. Martínez 21:50 |  

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